En un final de día increíble, Chrigel voló casi hasta la última baliza. Comenzó el día volando junto a Maxime Pinot, en un despegue realmente tempranero, pero, lo más increíble, con unas condiciones impresionantes (quizás de onda).
Luego llegaron al Pic de l’Orri, y allí se unieron a Pierre Remy. Así que la carrera comenzó de nuevo. Tras varis situaciones diferente, Pierre y Chrigel aterrizaron en la cara norte del Canigó, pero Maxime cruzó a la cara sur y cotinuó volando.
Una vez que Maxime llegó a la última parte de la carrera, absolutamente plana, aterrizó.
Y cuando todos pensábamos que era imposible vencerlo, entonces llegó el águila y voló por encima de todas las cabezas. Y aterrizó casi en la baliza de gol.
Así que, finalmente, Chrigel Maurer, por cuarta vez consecutiva, ganador de la X-Pyr.