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Después de un día difícil con mucho trayecto caminado por carretera y pequeños planeos bajo la lluvia, hoy Xevi ha podido aprovechar un buen día de vuelo, con unos 140km volados entre grandes montañas del Pirineo central y a pocos kilómetros ya de la TP4.

Comenzamos el día con una caminata de 4 horas desde Aretta hasta la cumbre del Cap de Leuba. 1.500 metros de altura después, nos encontramos con la niebla…

La paciencia es una virtud y esperamos unas buenas tres horas en el lugar de despegue hasta que la visibilidad mejoró lentamente.

Esperábamos tomar Accous mientras volábamos y luego seguir recto en dirección a Candanchú, porque el grupo del lado sur ciertamente tampoco estaba durmiendo… Por suerte Patrick y Reto pudieron tomar el desvío en el aire, ¡nos estábamos poniendo al día!

Sin embargo, poco antes del paso hasta Candanchú, tuvimos que aterrizar y hacer otra caminata. Ya eran cerca de las 6 de la tarde en ese momento. ¿Subir al puerto y estar listos para despegar en dos horas? No hay problema.

Y qué recompensa obtuvimos: ¡un impresionante vuelo nocturno de 15 kilómetros hasta las 20.45 horas!

Pero los Pirineos son salvajes, ¡a ver qué nos deparan mañana!

Día 3 – mejor tiempo, pero todavía no pude encontrar las térmicas adecuadas

A la mañana siguiente, ¡el tiempo por fin mejoró! Pero debido a los últimos días de caminar casi sin parar, los pies estaban un poco agriados y por eso hice varios intentos de volar desde las colinas más pequeñas, que no funcionaron demasiado bien.

Sin embargo, aunque el sol brillaba mucho, las condiciones eran muy estables cerca del nivel del suelo, por lo que no pude encontrar buenas térmicas para volar largas distancias. En este punto decidimos quitarle velocidad a la carrera, para volver a tener la mente despejada. Con esa mentalidad subí de nuevo y bajé volando hasta nuestro lugar de descanso, donde mis seguidores y yo tuvimos una agradable y alegre cena juntos.

Casi me olvido de mencionar que me alegro de haber traído mi máquina de coser, porque también tuvimos que coser el arnés por la noche.

Team Heli Schrempf

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A veces no funciona como uno desea. Eso ocurrió el segundo día, cuando tomamos una decisión equivocada y perdimos tiempo y clasificación:

Pero ahora desde el principio:

Empezamos bastante bien con saltos de montaña y pequeñas sesiones de vuelo, pero luego cometimos un error y volé en la dirección equivocada, no pude conseguir más altura y tuve que aterrizar en un valle muy estrecho. Apenas había opciones de aterrizaje, pero conseguí aterrizar con seguridad en un campo con hierba bastante alta. Pero uno de los mayores problemas fue que aterricé literalmente en el «fin de la nada». Me llevó mucho tiempo salir de allí. Cuando finalmente subí y llegué a la cima de la montaña, empezó a llover y ya no pude volar. Si hubiera llegado 30min. antes, podría haberlo conseguido – pero sí – no fue así, así que tuvimos que bajar un poco más y nos quedamos en una granja de ovejas durante la noche. Los granjeros fueron super amables y por eso pasamos un rato con ellos y nos permitieron secar nuestro equipo mojado en su chimenea. Gracias a ellos por su perfecta y cálida acogida.

Se acabó el día. Mojado, cabreado y de no muy buen humor. Pero el día siguiente trae nuevas posibilidades y nuevas decisiones. Así que ¡a ver qué nos trae!

Team Heli Schrempf

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«Informe diario de Tomas Matera – Martes.

Hoy he disfrutado mucho 😁 Más senderismo, agradable charla con la policía local, finalmente mucho vuelo 🙏 Mi día está al final justo debajo de Peña Montsnesa con algo de tiempo libre hasta la parada del día. Así que tuvimos una agradable cena con amigos y ahora estoy feliz de ir a dormir «.